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Ataques de Pánico

Son llamados también crisis de ansiedad. Son un cúmulo de reacciones físicas que se desencadenan en una persona y que surgen aparentemente de la “nada”. Pueden ser tan graves que incluso llegan a incapacitar a la persona.

Las reacciones físicas que pueden presentarse son: taquicardias, sensación de falta de respiración, opresión en el pecho, descargas de adenalina, y un fuerte miedo a morir.

Decimos que surgen “aparentemente de la nada” porque las personas no son conscientes de cómo nacen ni de cómo se van desarrollando. Generalmente una persona que comienza a desarrollar Ataques de Pánico ha tenido, “cierto contacto con la muerte”. Esto significa cualquier evento donde la persona haya sentido un miedo a morir intenso, ya sea que se haya visto envuelta en un accidente o un mal diagnóstico de alguna enfermedad terminal, un asalto con violencia, haber sido víctima de algún delito en donde se viera seriamente amenazada su vida, haber presenciado un desastre natural, o haber presenciado el desenlace fatal de un ser querido.

Cualquiera de estos elementos basta para comenzar a desarrollar ataques de pánico. Generalmente se comienzan a desarrollar dentro de los 3 años siguientes al evento traumático en cuestión.

La incidencia de este padecimiento cada vez es mayor, y las razones básicamente son dos.

La primera es que en una ciudad cosmopolita y con tanta violencia, las personas han sido víctimas directas o presenciales de delitos, y ya es raro encontrar a una persona que no haya sido asaltada o haya presenciado algún evento similar en donde la persona efectivamente pudo haber sentido que su vida corrió peligro.

La segunda razón es EL DIAGNOSTICO DIFERENCIAL. Generalmente los ataques de pánico son mal diagnosticados por los médicos con relación a algún órgano que tenga que ver con la sintomatología, por ejemplo: si sienten taquicardias van con el cardiólogo, después de una serie de estudios se revela que el corazón esta funcionando de maravilla y entonces lo diagnostican como depresión por los efectos que causa.

Obviamente la persona se aisla al no comprender lo que le sucede y por supuesto tiende a deprimirse aún más, pero esto se da como una CONSECUENCIA, NO COMO EL ORIGEN DEL PROBLEMA.

La realidad es que el inconsciente se SIENTE AMENAZADO, y le manda al organismo señales de ALERTA que en su momento “contextualmente fueron correctas”, por ejemplo: se considera NORMAL que una persona que fue amenazada con un arma tenga la siguiente sintomatología: descargas de adrenalina, sensación de falta de respiración y miedo a morir.

El inconsciente continúa mandando las señales de alerta ¿por qué? porque el ser humano aprende básicamente por asociaciones y en un momento de crisis el inconsciente incorpora TODOS LOS ESTIMULOS EXTERNOS que suceden en el momento de crisis aunque la persona NO SEA CONSCIENTE DE ELLOS EN EL MOMENTO.

Pueden pasar dias, meses o años en que alguno de esos elementos aparezca y DETONE nuevamente aquella reacción física que en su momento fue “contextualmente correcta” y cada vez que estas reacciones físicas se presentan, se vuelven a evocar todas las asociaciones mentales guardadas en relación a ese evento.

Por esta razón los ataques de pánico crecen exponencialmente a tal grado que llegan a incapacitar a la persona, ya que comienzan a experimentarse en todo momento y en todo lugar.

¿Cuál es la solución entonces? La mejor forma de erradicar por completo a los ataques de pánico es por medio HIPNOSIS, ya que es la técnica por excelencia para llegar al inconsciente que es JUSTAMENTE EN DONDE SE ENCUENTRA CODIFICADO EL PROBLEMA. El tratamiento por medio de hipnósis, dura aproximadamente 8 semanas en las que se logra erradicar por completo las crisis por ataques de pánico o las también llamadas “crisis de ansiedad”.

Estela Durán Mena, Ph.D.

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