top of page

Artículo

¿Cómo saber si debo ir a terapia?

La decisión de ir a terapia no es fácil de tomar, ni siquiera para nosotros los psicólogos. Implica un acto de profunda humildad y de introyección en donde se reconoce que existe alguna situación o sensación que nos ha rebasado por completo, la cual ya no podemos sacar adelante sin ayuda PROFESIONAL. Ahondemos en el asunto.

Generalmente cuando se nos presenta una situación problemática, tratamos de resolverla en base a nuestra propia experiencia, con nuestros propios recursos. Esto sin embargo en algunas ocasiones NO BASTA, y es entonces cuando recurrimos a puntos de vista de nuestros seres más cercanos, nuestros familiares, amigos o personas significativas o de autoridad - como un maestro o sacerdote por ejemplo - para pedir consejo o simplemente un enfoque diferente al nuestro.

Muchas veces con el simple hecho de darnos la oportunidad de escuchar otros puntos de vista, efectivamente logramos salir del atolladero. Pero… ¿qué pasa? cuando a pesar de tener la certeza de haber intentado TODO, aún así, no logramos resolver el problema o salir de la situación que nos mantiene preocupados, angustiados o malhumorados. Este es el momento para buscar ayuda profesional.

Una persona comentaba lo siguiente: “... he leído cualquier cantidad de libros y he asistido a todos los cursos de auto ayuda que conozco, pero ...NADA SUCEDE ... NADA… SIMPLEMENTE NO LOGRO OBTENER EL CAMBIO DESEADO ... LO QUIERO PERO SIMPLEMENTE ... ¡NO PUEDO!

Existen situaciones como la anterior en que parecen infructuosos los esfuerzos conscientes por cambiar, precisamente el problema radica ahí, el verdadero cambio debe introyectarse a nivel inconsciente para que resulte efectivo y permanente.

Probablemente la situación conflictiva esté cumpliendo en la persona alguna función muy importante pero a nivel inconsciente y es por eso que por más esfuerzos que se hacen, éstos se ven boicoteados por el inconsciente y eso solo lo podrás identificar en terapia. La identificación con esta situaciones también son un referente del momento adecuado para acudir a terapia.

Nosotros dividimos la Terapia en 2 tipos de procesos:

Los individuales y los que tienen que ver con las relaciones interpersonales:

Problemas Individuales. (LA HIPNOSIS GENERALMENTE ES OCUPADA EN ESTE TIPO DE PROBLEMAS CON GRAN NIVEL DE EFICACIA)

Son los aquejan a un individuo principalmente en forma particular. Si bien es cierto que la situación puede afectar de manera directa a su sistema familiar, de pareja, laboral o escolar, la solución primordialmente se centrará en el mismo individuo. Entre ellos tenemos:

• Trastornos de ansiedad: (Fobias, obsesiones, ataques de Pánico)

• Trastornos psicosomáticos

• Adicciones

• Trastornos de alimentación (compulsión, anorexia y\o bulimia)

• Autoestima y seguridad• Autoboicot

• Problemas de aprendizaje y memoria, etc.

Problemas de relaciones. (LA HIPNOSIS RARA VEZ SE OCUPA EN ESTE TIPO DE PROBLEMAS)

Son los problemas que tienen que ver con otras personas, ya sea pareja, familia nuclear o de origen, familia política, hijos, amigos, compañeros de trabajo o sociedad en general. La solución no solo depende del individuo y las decisiones que se toman afectarán directa o indirectamente a los otros, también de las interacciones y las percepciones dentro del sistema.

• Problemas de Pareja (Infidelidad, violencia física, psicológica, sexual, económica, separación o divorcio, intromisión de familias políticas, etc)

• Problemas Familiares (Falta de límites o problemas con los hijos)

• Otros problemas de interacción (problemas con compañeros de trabajo o escuela), etc.

Algo importante para tomar en cuenta antes de acudir a terapia como individuo:

•Se debe haber construido en la mente que existe un problema que te afecta efectivamente. Es decir si el problema es para otros y no para ti, difícilmente la terapia te será de utilidad. Por ejemplo si eres una persona tímida y tu familia está preocupada por eso, pero tú te sientes bien siendo así, y eso en realidad no te causa ningún problema y funcionas bien en tu entorno, la terapia individual no es una buena alternativa. Probablemente sea mejor una terapia familiar para entender la preocupación por ti por parte de tu grupo y que aprendan a aceptarte tal como eres

.•Que el cambio que deseas lograr tenga que ver contigo directamente, es decir tu no puedes ir a terapia y decir que tu motivo de consulta es: “QUE MI MARIDO ME VUELVA A QUERER”. Lo que es más viable es decir: mi motivo de consulta es : “Lograr superar la codependencia que me tiene unida a un hombre que ya NO ME AMA”. Tener claro que el vehículo de cambio serás tú mismo, no esperes que los demás cambien para que tú lo logres.

Estela Durán Mena, Ph.D.

Etiquetas:

bottom of page